Desde pequeña siempre he sido muy disciplinada, demasiado responsable y muy madura para mi edad lo que resultó en un sentimiento de soledad e incomprensión que me acompañó hasta mi vida adulta.
El maquillaje siempre fue mi lugar seguro, donde podía ser al 100% yo, sin tener que fingir para agradar al resto, así que desde los 13 años me agarré a él para no soltarlo nunca más.
“No quiero que nadie vuelva a sentirse sola y rara, quiero ser la que te da la mano y el apoyo para que veas que tú también puedes tener la vida que deseas”
Como buena soñadora me mudé de Canarias a Madrid, dejando todo atrás para formarme como maquilladora y empecé a trabajar como freelance en pasarelas de moda, numerosos rodajes de cine, spots publicitarios y sesiones de fotos con diferentes fines comerciales. Aprendí muchísimo y trabajé como si no hubiera un mañana.
También trabajé para algunas de las firmas más importantes de maquillaje del mercado, siendo por ejemplo maquilladora y embajadora en redes para MACcosmetics durante más de 3 años, donde me armé de experiencia y soltura.
Gracias a este último donde pude trabajar más mano a mano con compañeras maquilladoras y clientas diariamente encontré mi “Porque”, la misión que siempre había estado ahí desde que yo soy yo, desde siempre, pero que yo había decidido ignorar, déjame que te ponga en contexto…
Quise huir de la formación a pesar de que desde que estudiaba ya daba cursos en centros de estética y peluquerías para reciclar a las profesionales y no podían estar más contentas, a pesar de que mis compañeras y mentoras no parasen de repetirme que lo hacia parecer fácil que había nacido para formar y mis clientas en el stand se enamorasen de mis cursos de automaquillaje.
Aunque la vida me lo esté gritando yo tengo mis tiempos y no fue hasta que hice un cambio personal de 180º (porque había tocado fondo) donde trabajé de dentro hacia fuera, que me di cuenta que lo que no encajaba es que no podía aguantar más la rabia de ver como yo veía el talento y potencial en las personas, pero ellas mismas no.
Estaba intentado huir de mi esencia, de mi mayor valor… querer dejar un mundo mejor. Estaba ignorando mis kilos de empatía y amor al desarrollo personal desde que soy pequeña.
Ahora sé como y sé porque, quiero evitar sufrimiento, quiero hacerlo más fácil y aportar mi granito de arena. Muy resumidamente es como he llegado hasta aquí.
conoce algunas
Curiosidadessobre mí
- La ola del mar es mi símbolo y esto significa fuerza, crecimiento constante, como el fluir de la vida. Representa la energía más allá de lo que vemos.
- Desde pequeña he sido una persona muy curiosa, así que me gusta preguntarme mucho las cosas y estar aprendiendo siempre cosas nuevas. Que no te extrañe si te suelto un dato curioso sobre cualquier cosa.
- Me he dado cuenta que prefiero una vida “slow”, una vida sencilla, conectada conmigo y con la naturaleza (otro de mis pilares). Sin un equilibrio pierdo mi foco y me pierdo a mi.
- He tenido una lucha interna muy grande con mi autoexigencia e infravalorarme, por suerte siempre voy de la mano con el desarrollo personal y eso me ayuda a poder entender a mis clientas y hacerlas ver de verdad su potencial.
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“El mundo necesita que puedas sacar tu mejor versión y expresarte libremente con el maquillaje. Que creas en ti misma para que aceptes tu propio camino y recuperes por fin la ilusión por la que comenzaste a querer cumplir tu sueño. Ahora es tu momento, por eso créetelo y lucha”